La Associació d’Agents Consignataris de Vaixells de Barcelona celebró ayer los 100 años de la entidad en un encuentro que congregó a más de 200 personas y que sirvió para reivindicar la importancia de una de las profesiones más antiguas ligadas a la actividad comercial portuaria de Barcelona.

Ayer miércoles 11 de mayo, la Asociación de Agentes Consignatarios de Buques de Barcelona, conmemoró el centenario de la entidad en un evento que congregó a más de 200 personas en el Museo Marítimo de Barcelona.

La celebración contó con la participación del secretario general del Departamento de Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat de Catalunya, Ricard Font; del subdirector general de normativa marítima y cooperación internacional de la Dirección General de la Marina Mercante, Julio Carlos Fuentes Gómez; y del presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, entre otros representantes institucionales.

Inició los parlamentos el presidente de la Asociación de Consignatarios de Barcelona, Jordi Trius, para destacar que, tras esperar dos años “por fin, podemos celebrar el centenario de nuestra Asociación y lo hacemos en un edificio del gótico civil tan emblemático para nuestro sector como es el Museo Marítimo situado en los antiguos astilleros reales de la ciudad, que fueron los más grandes del Mediterráneo”.

Continuó refiriéndose a la actividad de los consignatarios resaltando que “somos los representantes del brazo marítimo de un puerto” porque “atendemos a los buques y a las necesidades de sus tripulaciones y de su pasaje”, además de “coordinar los múltiples servicios que comporta una escala, que pueden llegar a ser hasta 150 tareas distintas”. Añadió que, en muchos casos, “somos quienes controlamos y damos servicio de continuidad logística a las mercancías cargadas y descargadas en los puertos”, motivo por el cual “somos una parte relevante de la cadena de transporte”.

El trabajo de los consignatarios también es conseguir “que el buque esté el menor tiempo posible en el puerto porque generan valor cuando navegan y transportan mercancía y no cuando están atracados”; por ello, “una de nuestra principal misión es que su paso por el puerto sea lo más eficiente y rápida posible”.

En este sentido, Jordi Trius puso énfasis en que “somos una profesión antigua, a pesar de no siempre estar bien reconocida o comprendida” porque “aún luchamos por una titulación y un registro oficial efectivo como existe en otros países cercanos y en otras actividades del sector logístico”. Añadió que desde las asociaciones de consignatarios y desde la nacional ASECOB “creemos que no es bueno que los consignatarios de buques no dispongamos de unas capacitaciones reguladas que acrediten y garanticen un cierto nivel de conocimiento, experiencia y capacidad de servicio”.

Seguidamente, se refirió a los “innumerables cambios” que se han producido en el sector del transporte marítimo: globalización del comercio internacional, creciente especialización y sofisticación de los buques, la carrera por incrementar capacidades y aprovechar las economías de escala o las concentraciones empresariales horizontales y verticales.

Asimismo, mencionó otros nuevos factores que también conducen a grandes cambios y transformaciones profundas: la sostenibilidad y la reducción de emisiones, la digitalización y automatización de procesos, el cambio de hábitos de consumo, la igualdad de género y la conciliación familiar, la Responsabilidad Social Corporativa o los conflictos armados y comerciales y las que proliferan en el mundo.

En palabras del presidente de la Asociación, “los consignatarios tenemos el reto de afrontar todos estos cambios e históricamente hemos demostrado una gran capacidad de resiliencia y flexibilidad; nuestro variado colectivo empresarial y asociativo es una buena muestra de ello”. Y aunque algunas agencias estén especializadas, otras sean más generalistas, unas sean empresas independientes y otras estén integradas dentro de la estructura de un armador, “todos ejercemos de consignatarios de buques en un puerto altamente diversificado como Barcelona que permite a todas estas empresas desarrollar su trabajo y añadir valor”.

Por esta razón, desde la Asociación “intentamos apoyar a todas las agencias consignatarias y defender nuestros intereses comunes a través de grupos de trabajo y de la participación en múltiples foros”. Al mismo tiempo, “procuramos colaborar al máximo con todas las autoridades y con otras asociaciones y colectivos del sector para hacer de Barcelona un puerto más fuerte, eficiente y competitivo”.

Jordi Trius finalizó poniendo énfasis en que “nuestro principio de servir a los intereses de los armadores sigue intacto como el primer día que se constituyó la asociación, así como nuestro compromiso de contribuir a hacer de Barcelona un puerto más moderno y sostenible”. Por esta razón, y para dar a conocer nuestra profesión e incorporar un nuevo talento “hemos desarrollado una formación especializada”. Actualmente la Asociación ofrece cursos on-line en áreas como la línea regular, el transporte ro/ro y el sector tramp. Se trata de cursos en castellano y en inglés que han sido homologados por la federación internacional FONASBA y por los que ya han pasado más de 700 alumnos de 15 nacionalidades distintas.